A parte de una buena distribución en un negocio de restauración, en Planos de Hostelería te contamos paso a paso cómo limpiar cocina restaurante
El Reglamento de la Comunidad Europea 852/2004 y el Real Decreto 3484/2000, establecen las normas de higiene de los establecimientos de hostelería y restauración, que trabajan con productos alimenticios. Se trata del programa de limpieza y desinfección para restaurantes, determinado por un POE (Procedimiento Operativo Estándar). En primer lugar debemos diferenciar entre limpieza y desinfección. La limpieza es eliminar los restos de materia orgánica y suciedad de una superficie y la desinfección se refiere a aplicar un producto químico no corrosivo para desinfectar una superficie que previamente ha sido limpiada.
En cualquier negocio de hostelería, la seguridad e higiene es imprescindible. Por ello os contamos cómo realizar la limpieza y desinfección de tu bar o restaurante:
1. Preparación
Nuestra primera recomendación para limpiar la cocina de un restaurante es sin duda organizar la limpieza por zonas de trabajo: cocina, salón y barra. Este procedimiento nos ahorrará tiempo y será mucho más práctico. Para ello es imprescindible disponer de una buena distribución de los espacios, en lo que desde Planos de Hostelería os podemos ayudar, ya sea con un plano de distribución o con un renderizado del espacio.
A continuación debes elegir los productos de limpieza más adecuados, ya que algunas superficies, como encimeras o barras, tienen que estar en contacto con alimentos y deben estar pensados para el uso alimentario. Por supuesto, debemos guardar o tapar los alimentos para evitar cualquier contaminación por los productos químicos de la limpieza y desinfección.
2. Limpieza
Es necesario conocer los productos de limpieza. Por ejemplo, en el uso del lavavajillas, es conveniente saber cual es el detergente adecuado según la temperatura.
Primeramente deberemos limpiar y desinfectar prioritariamente aquellos equipos y utensilios que han tenido contacto con los alimentos durante el servicio: utensilios de cocina, cubiertos, vasos… Se deben quitar los restos de suciedad con agua caliente para ablandar la suciedad adherida y si existen instrumentos de cocina desmontables, os recomendamos desarmar sus elementos para que sean limpiados por separado.
En la limpieza de los electrodomésticos, también debemos elegir los productos adecuados. Tendremos que tener presente también evitar que entre suciedad o microorganismos en las cámaras de bebidas y hielo, y por supuesto mantenerlas limpias.
En los conductos de ventilación y las campanas extractoras, deberemos retirar las grasas acumuladas en la preparación de las comidas, sobre todo en las zonas difíciles de limpiar debido a un acceso limitado o a las grasas incrustadas.
Es importante evitar que en todo este proceso el agua sucia de limpiar los equipamientos y utensilios salpique a otros que ya estén limpios, además de no levantar polvo o barrer en seco si hay polvo, a la hora de limpiar el suelo de la cocina y los almacenes.
3. Desinfección
Una vez limpiado el espacio, debemos aplicar un desinfectante químico no corrosivo (para evitar manchas en los materiales) el para eliminar las bacterias de superficies y utensilios ya limpios.
Hay que desinfectar los utensilios que se hayan utilizado así como las superficies de trabajo y los equipos de cocina, además de hornos y microondas. Os aconsejamos programar una frecuencia, por ejemplo una vez a la semana, para desinfectar a fondo las cámaras de refrigeración y congeladores, sin olvidarnos de estantes, cajones, rejillas, paredes, puertas y suelos.
Muy importante limpiar los contenedores de residuos y cubos de basura con agua caliente para luego desinfectarlos. Sería ideal hacerlo al finalizar la limpieza, cuando retiremos los contenedores.
4. Aclarado
En este punto del proceso, aclararemos las superficies, maquinaria y utensilios con abundante agua caliente, potable y limpia, evitando así que nos queden residuos de detergente.
5. Secado
Lo ideal es dejar secar las superficies y equipamientos al aire para evitar la humedad, ya que puede conllevar el crecimiento de microorganismos. Si es necesario secarlas rápidamente, lo podemos hacer con papel de un solo uso. Además, debemos tener en cuenta no arrastrar los equipos por superficies sucias, una vez estén limpios.
Finalmente, hay que tener presente guardar los productos de limpieza alejados de alimentos y bebidas, y que no es imprescindible limpiar con tanta frecuencia las otras zonas del local, pero recomendamos hacerlo con una periodicidad pata mantener la higiene en nuestro establecimiento.
En Planos de Hostelería somos especialistas en la distribución de cocinas y barras para restaurantes, bares y cafeterías. Si quieres que te ayudemos, para hacer que el negocio esté lo más optimizado posible, no dudes en contactarnos.